miércoles, 22 de febrero de 2012

A ella...

... a mi vida, a mi apoyo, a mi consuelo, a mi cobijo, a mi protectora, a mi más bella flor, a mi luz, a mi mujer preferida, a lo más amado.

No sé si es pronto o tarde para empezar a devolverte todo lo dado. No sé si lo hago bien, si podría dar más o actuar de diferente manera, pero sé que lo hago queriendo. No sé si te ayudo, si te consuelo y te sirvo para desahogarte, pero es lo único que pretendo. No sé como actuar en algunas circunstancias, y me pesa la ignorancia, pero a pesar de todo, te escucho. No soy capaz de aconsejarte, pero te apoyo.
Tengo claro que quiero que tires para delante, pero usaré el plural y te diré que deseo que TIREMOS las dos juntas hacia delante, que tomemos el camino que tomemos, lo hagamos a la vez, tú apoyándote en mi, y yo apoyándome en ti. Cuando pares, buscaré el modo de tirar de ti, y cuando estés decaída el modo de que sonrías.
Perdoname por las ocasiones en las que yo con mis malas palabras te dificultaba más el día, no era mi intención ni era consciente. Si en algún momento en el que lo único que necesitabas era un abrazo yo no me di cuenta y te lo negué.
Gracias por lo que me has dado, por tu tiempo y dedicación a mi lado, por tu aguante ante mi actitud, por tu consuelo cuando tengo miedo o problemas, por tu intención de hacerme sonreír cuando estaba mal, por preocuparte, por todo, gracias.
Admiro tanta fortaleza y paciencia, de veras te digo, que cuando sea mayor, quiero ser como tú, por tu dedicación a los tuyos aún debajo de una tormenta propia, por tu entrega...


Te quiero Mamá.

1 comentario:

  1. Eres la peRsona más admirable que conozco en el mundo, y esto no lo susurro... LO GRITO!!

    ResponderEliminar