He tenido muchas batallas con el sueño al dormirme. Pero, creo que ninguna como la de ayer. Mi cuerpo estaba empapado en éxtasis, y sin ningún chiste, me reía y sonreía. Diría que fue porque me acosté con todo solucionado. Arreglado, enterrado, y algo nuevo comenzado.
Porque la tarde de ayer, iba a ser la definitiva, el finiquito, y abrir otro cuento...
... pero con ellas en él.
All feelings.
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